Aseo Dental

Consiste en la limpieza, cuido y la sana conservación de la dentadura, libre de las caries y otros problemas bucales. Este aseo dental debe ser realizado por niños y adultos en general, y a continuación, describiré la forma y los pasos a seguir adecuados, esto basado en la consulta que realicé en una Clínica Dental:

1º Paso: Uso del Hilo Dental: Se debe tomar aproximadamente unos 30cms de hilo dental y pasarlo entre cada uno de los dientes y muelas, con mucho cuidado y a través de las encías, para remover todo residuo de alimentos. Asegurarse de hacerlo tres veces al día, inmediatamente después de haber ingerido cada comida.

2º Paso: Cepillarse los dientes (3 ó 4 veces al día) con pasta dental: Por lo general, al levantarnos, después de desayunar, almorzar y cenar. Cepillar cada diente y muela dándoles la misma importancia a todos (los de frente y atrás). Hacerlo con movimientos circulares y de abajo hacia arriba. Este proceso no tiene un tiempo determinado de duración, pero me recomendarlo hacerlo entre 4 a 5 minutos, enjuagarse muy bien con agua al final.

3º Paso: Enjuague Bucal: Este nos dará mas protección y un aliento fresco. Al usar dicho producto, es importante leer bien sus indicaciones para conocer la forma correcta de utilización. Se implementa al final del cepillado.

4º Paso: Visitar al Dentista: Por lo menos 2 veces al año para que nos diagnostique a tiempo cualquier carie o problema dental.

Estructura principal de los dientes:

Tener una dentadura sana, implica que tenemos una buena salud. Para mantenerla de esa forma debemos de alimentarnos con frutas y verduras, evitar los productos muy azucarados y si los consumimos, cepillarnos después.

Cuando conversamos con otra persona, en lo primero que se fija es en la dentadura por lo habitual y se causa un gran aspecto físico al poseer una dentadura magnífica.

Algunos de los problemas más graves con los que te puedes enfrentar al no practicar la limpieza de los dientes, están:


El Mal Aliento: Muchas veces éste mal, tiene su origen por una inadecuada higiene bucal. Pero también existe la posibilidad que la halitosis, mal aliento o mal olor bucal se origina en un 90% de los casos en la misma boca, pero en un 8% se debe a patologías de garganta y nariz, y en un pequeño porcentaje a problemas digestivos. Generalmente se debe a la presencia de gases emanados de la boca de Compuestos Volátiles Sulfurados (CVS), que son producidos por una serie de bacterias que están implicadas en la gingivitis y la periodontitis. (Fuente de la información http://www.abc.es)

El mal aliento se produce porque variados alimentos se incorporan al flujo sanguíneo por medio de la mucosa gástrica para después ser liberados a los pulmones y a la saliva. Pueden afectar causando mal aliento por un periodo de hasta 72 horas.

A continuación, Consejos para evitar el mal aliento:

-Utilizar un cepillo de dientes en buen estado (revísalo constantemente, guárdalo en un sitio donde no se pueda enmohecer), seda dental y un colutorio adecuado. Cepillar la lengua: también forma parte de nuestra boca y es la gran olvidada en nuestras rutinas de higiene. Puede provocar un poco de desagrado, pero es importante realizarlo porque esa zona está en constante contacto con la saliva.

-Evitar el tabaco (fumar cigarrillos), que reduce el flujo de saliva, produciendo sequedad bucal, lo que es un caldo de cultivo para la halitosis. Además, el tabaco tiene de por si un sabor amargo, imagínate lo que produce en tu boca, lógicamente ese nefasto sabor, se pasará a tu aliento. Otros efectos a tener en cuenta: manchas en los dientes, estomatitis nicotínica y leucoplasias.

-Evitar el exceso de cebolla, ajo o especias y el consumo excesivo de café (No significa que no los debas de consumir, sino más bien, que detectes si ingerirlos crudos o cocidos te producen tal efecto). Es muy recomendable consumir alimentos como manzana, zanahoria, pera, sandía, kiwi y apio ya que ayudan de gran manera a regular tu aliento.

-Las hierbas aromáticas (que te provocan un sabor "fresco") como el perejil, eucalipto, romero, albahaca y menta ayudan a contrarrestar el efecto de comidas con mucho ajo o cebolla. Sin embargo, evita el limón (utilizarlo en cantidad adecuada).

-Para el buen aliento, consumir yogur, ya que disminuye la cantidad de sulfuro de hidrógeno presente en la boca; queso, especialmente Cheddar, cuya grasa combate los ácidos de las comidas y equilibra el pH, y jengibre en trozos pequeños, que neutraliza los olores que genera la boca.

-Beber agua abundante. Es imprescindible, porque el mal aliento tiene relación con la sequedad bucal, así que es importante tenerla hidratada.

En conclusión, es importante que seas tú mismo el responsable de tu aliento, y si detectas que alguien más padece de lo mismo, no dudes en comunicarselo de una forma adecuada. Tratarse a tiempo este problema, involucra evitarse un daño con las personas que nos rodean.

ADEMÁS:

• Cambiar el cepillo dental cada 3 meses ó hacerlo cuando esté dañado.
• Cuando visitemos al dentista, fijarnos que cumpla con normas de higiene y calidad altas en su lugar de trabajo, que utilice objetos y aparatos que nos garantice que están limpios y esterilizados. Creo que esto está por demás decirlo porque los dentistas son excelentes profesionales en la materia. A ellos es de consultarles la manera idónea del cuido de nuestra dentadura. También, cuando nos practican algún trabajo dental (rellenos, extracciones, blanqueamientos, etc.) seguir al pie de la letra la receta del dentista, esto para evitar algún daño en dicha pieza.
• Poseer en nuestro botiquín, pastillas para el dolor e inflamación de muelas, para alguna emergencia dental.

Totalmente, solo beneficios hace el hecho de contar con buena dentadura, tanto en nuestra vida social, laboral y otras actividades. Para más información o solventar cualquier duda con respecto a este tema, consúltale a tu dentista local o clínica dental más cercana a tu lugar de residencia.

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